¿Alguna angustia actual? Clama, ¡Él responderá!

A veces en la vida nos sentimos vulnerables y débiles, no solo por las acciones de otros, sino también por nuestras propias decisiones. En esos momentos, sabemos que hay un Dios que nos observa y que puede ayudarnos. Sin importar la circunstancia, llega un momento en el que nos damos cuenta de que la única solución viable es recurrir a un Dios misericordioso y perdonador que puede restaurar cualquier situación.

Todos los cristianos creyentes han experimentado angustia y probablemente han dicho: «¿Hasta cuándo?» La idea es que debemos vencer la falta de cercanía real con Dios o incluso el orgullo, para acercarnos a Él como un hijo que clama, confiando plenamente en que Él es un Padre que defiende y ayuda a los suyos.

Por lo tanto, la acción inmediata a la que debemos recurrir es suplicar a Aquel que puede brindar un rescate seguro. Sin embargo, por lo general, Dios no actúa exactamente como esperamos, porque Sus pensamientos son más elevados que los nuestros. Aun así, acudimos a Él con la plena certeza de que, al confiar en Él, siempre hará lo mejor. Nos aferramos a Su poderosa mano y clamamos: ¡La respuesta positiva vendrá, sin duda alguna!

¿Qué te dijo Dios durante esta semana?

¿Cómo lo vas a aplicar hoy?

¿En qué área específica de tu vida?

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