Una vida en obediencia a Dios sera la mejor herencia que dejaremos.

La repartición de la heredad de la tribu de Neftali y de Dan dejan lecciones importantes para los cristianos.

Por un lado, a la tribu de Neftalí se le dieron muchas ciudades y aldeas como herencia. Ellos eran una parte vital de la nación de Israel. Por otro lado, la tribu de Dan había estado al frente de uno de los cuatro escuadrones del campamento de Israel durante la marcha por el desierto. Y como su escuadrón iba en la retaguardia en esas marchas (Num 10:25), fue la última tribu en ser mencionada como receptora de la heredad en Canaán. Esta tribu se caracterizó por su valentía y disposición para la guerra. De esta tribu saldría Sansón, famoso líder en el combate.

Dios es clemente y misericordioso. Le dio a la tribu de Neftalí muchas ciudades y aldeas. La tribu de Neftalí fue obediente a Dios y fue recompensada con una rica herencia.

La fidelidad y la misericordia son dos atributos incondicionales de Dios. Él recompensa la obediencia. Tal como les había prometido la tierra de Canaán a Abraham y a sus descendientes, así cumplió esa promesa.

En la vida de muchos cristianos, a lo largo del peregrinaje en el desierto, podrán contar siempre con las manifestaciones de su misericordia. Allí es donde Él les muestra su gran amor.

Podemos confiar en Él para que nos provea y nos guíe a lo largo de la vida.

¿Qué te dice Dios?

¿Qué vas a hacer?      ¿Cómo lo vas a aplicar hoy?   ¿En qué área? 

Emocional ___ Familiar ___ Espiritual ___ Financiera ___ Otro ___.